Contra todos los pronósticos, la diferencia de puntos entre el Frente para la Victoria y Cambiemos fue más baja de lo esperado y, finalmente, habrá una segunda vuelta en el país. Con el 96,93 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, sacó el 36,85 por ciento de los votos y el líder del principal espacio opositor, Mauricio Macri, obtuvo el 34,34 por ciento.
Los bocas de urna, no sólo del FpV sino casi todos los espacios, hablaban de entre 8 y 9 puntos, una ventaja que los guarismos -con casi el total de los votos computados oficialmente- ponen como irreversible.
Cabe recordar que Scioli, para ganar en primera vuelta, necesitaba el 45 por ciento de los votos o perforar el piso de los 40 y doblegar a su segundo por no menos de 10. Eso no sucedió y, por primera vez en la historia, habrá una segunda ronda electoral para determinar quién sucederá a Cristina Fernández de Kirchner el 10 de diciembre.
Sí es cierto que, en 2003, los resultados empujaron a un balotaje entre Néstor Kirchner y el primero en esa elección, Carlos Menem, que no tuvo lugar porque este último declinó antes de su realización.
Por su parte, el postulante de Una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, terminó en un claro tercer puesto aunque con un caudal de votos más alto del esperado semanas atrás -debajo del que anunciaban los sondeos de su sector-. Massa acumuló el 21,34 por ciento y llega a los 5.197.424 electores en total cuando algunos ya empiezan a especular que será fundamental en la resolución del 22 de noviembre.
El Frente de Izquierda confirmó su buen momento con el cuarto puesto, esto es, superó a Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá por abultado margen. La fuerza que proponía a Nicolás del Caño -que venía de desplazar a Jorge Altamira en la interna partidaria de agosto- como candidato a Presidente sacó el 3,27 por ciento de los sufragios.
Stolbizer tuvo una pésima actuación como en las PASO del 9 de agosto y apenas llegó al 2,64 por ciento, con casi 200.000 votos menos que el FIT. La mejor performance de la líder del GEN tuvo lugar no en la Provincia de Buenos Aires, donde apenas superó la media nacional de su coalición, sino en la ciudad de mismo nombre: en la Capital Federal, ella obtuvo el 5,09 por ciento para el cargo presidencial mientras que su primera candidata a diputada, Victoria Donda, consiguió el 8,54 por ciento y sacó boleto para renovar su banca en la Cámara Baja nacional.
Por último, el ex Presidente interino y aspirante de Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, tuvo que conformarse con el 1,67 por ciento, mayormente en San Luis, donde su hermano Alberto volvió a convertirse en Gobernador.
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